Técnicas del dibujo al carboncillo. La técnica del dibujo al carboncillo es aquella que emplea el carboncillo o carbonilla para su ejecución. La carbonilla es una barra de carbón de origen vegetal que se utiliza para dibujar. Es un pigmento no graso, por tanto no tiene buena fijación al papel.Seas de la técnica que seas, hay un material indispensable que debes conocer. El carboncillo es una herramienta de bellas artes barata y súper útil,¿la conoces?:
¿Qué es el carboncillo?
Cómo te decíamos, las barras de carboncillos son uno de los materiales más elementales para dibujar. Sobre todo, cuando estás dando los primeros pasos en el mundo del dibujo. Estas barritas son lo bastante blandas para deshacerse sin esfuerzo conforme la vamos rozando contra los papeles. Pero, al mismo tiempo, son lo suficientemente duras para cogerlas, manejarlas y permitir que nuestra mano empiece a tomar experiencia y agilidad.
Se trata de un utensilio de dibujo desde la prehistoria. En esta época pintaban en las paredes de las cuevas con trozos de palos quemados. En el Renacimiento se redescubrió. Hoy en día se fabrican en madera de vid y de sauce. Actualmete, el carboncillo es un producto natural que se consigue carbonizando pequeñas ramitas de árboles:
Tipos de Carboncillo
Entre la amplia cantidad de carboncillo que encontramos en el mercado encontramos algunos tipos claramente diferenciados:
Carboncillo vegetal: El carboncillo como todos lo conocemos, se suele hacer de sauce o de viña.
Carboncillo prensado: El carboncillo tradicional se mezcla con goma y se comprime. Así se crean barras uniformes con un color más intenso.
Lápiz carboncillo: Carboncillo prensado con un recubrimiento protector. Perfecto para quien no disfruta manchándose las manos.
Carboncillo en polvo: En ocasiones, la madera carbonizada se muele y produce un polvo muy cubriente para cualquier obra.
Características
El carboncillo es muy apreciado entre los artistas. Esto se debe a que su trazo irregular es negro intenso, mate y más oscuro que el grafito (más gris y con cierto brillo metálico).
Permite la realización de líneas muy finas, sobre todo si se opta por perfilar, y se le da punta, con un cuchilla. Sin embargo, también permite hacer grandes manchas, que en función de lo que apretemos, serán de un tono más o menos oscuro. En cualquier caso esta herramienta es perfecta para realizar muchos dibujos, ya que nos deja trabajar rápidamente y también nos deja la opción de llevar a cabo muchos detalles que requieren más tiempo.
La recomendación es usar una barra gruesa para dibujar, ya que si lo afilamos con el lijador obtendremos una gran variedad de grosores y tonos. Es un medio sencillo para dibujar que nos permite corregir nuestros errores fácilmente.
Cómo pintar con carboncillo paso a paso
Uno de los usos más comunes del carboncillo es el de realizar bocetos antes de aplicar alguna otra técnica. Esto se debe a que es una herramienta sencilla, rápida de utilizar y que se borra fácilmente. De forma independiente, es una herramienta totalmente válida, por lo que puedes hacer cualquier dibujo al carboncillo.
A la hora de trabajar con esta técnica de dibujo es conveniente seguir una serie de recomendaciones para evitar perder la guía a la hora de hacer nuestros primeros trabajos:
Trazar el dibujo con un carbón mediano. Cuando hay algún error de dibujo, basta con darle unos golpes con un trapo y el carbón salta del papel. De esta forma se vuelve a dibujar encima, pero no deben marcarse fuertes los trazos hasta que no esté el dibujo correcto.
Poner el carboncillo de lado se hacen las zonas con grandes manchas de carbón, sobre todo trozos de carbón con un tamaño de 6 centímetros, para así manchar más rápidamente la zona.
Cuando haya grandes zonas de color oscuro se puede usar el color negro en polvo (como si se rayara el carboncillo en polvo) y expandirlo con esponja o con un difumino grueso, así evitamos que el carbón ensucie el resto del dibujo.
Para crear sombras muchas veces se utiliza el propio difumino, que cuando está manchado es él mismo el que mancha y sirve como un lápiz blando. Para ello, incluso se va manchando el difumino sobre la zona con carbón y trazando después los dibujos o sombras suaves.
El Carboncillo mancha mucho, ¡Ten cuidado!
Es importante tener mucho cuidado con no engrasar el papel, ni con los dedos ni con las gomas comunes, pues genera marcas imposibles de eliminar, que incluso no permiten ser tapadas con manchas de negro.
Prestar atención a nuestras propias manos una vez manchadas, sobre todo con los brazos si trabajamos sobre una mesa horizontal, y con la parte de la palma con la que solemos apoyarnos sobre el papel.
En algunas ocasiones, los carboncillos tienen nudos que son más duros y rayan el papel. Se debe vigilar que el carboncillo no lo tenga y lijarlos cuando sean detectados esos nudos.
TRABAJO EN CASA: GRADO NOVENO
1.- TENIENDO EN CUENTA LAS DIFERENTES REFERENCIAS REALICE EN CARBONCILLO
1.1 Un dibujo de un animal de su elección.
1.2 Un dibujo bodegón.
1.3 Un autorretrato
LA TECNICA DE LA SAGUINA
La sanguina es un material que podemos usar para realizar dibujos. Puede encontrarse en barra o lápiz. Tiene un color entre marrón y rojo terracota. Se fabrica con óxido de hierro.
Un de sus encantos es que nos deja aprovechar la textura del papel. La barra se utiliza fundamentalmente plana, usando toda su superficie. Es un material que proporciona unos resultados espectaculares: todo depende de como se trabaje, presionando más o menos.
Tiene las ventajas del lápiz y del carboncillo a la vez. Las barras se usan con más frecuencia, ya que se les puede sacar más partido. Los trazos se consiguen muy finos con las aristas de la barrita o anchos si usamos la totalidad de la barra.
Si utilizamos el lápiz podemos obtener más precisión. Hay que tener cuidado de no usar papeles muy rugosos, ya que el trazo no sería muy continuo.dad y se comenzó a usar para crear la propia obra
La barra de sanguina o el lápiz de sanguina es un tipo de técnica artística en seco muy usado en bocetos, retratos y desnudos. Se trata de un material artístico muy antiguo, de hecho, las primeras pinturas datan del paleolítico. Su popularización como técnica pictórica tuvo lugar hacia finales del siglo XIV.
Lápiz y barra de sanguina
El formato más usado es el lápiz y la barra, aunque también se puede preparar sanguina líquida mezclando polvo de sanguina con agua. En formato lápiz, este material artístico es similar a los lápices de carboncillo o los de grafito y tiene la ventaja de un afilado fácil y rápido.
¿Qué sanguina comprar? Un buen lápiz de sanguina no debe tener impurezas (restos de arena) que puedan arañar el papel. Además, es importante que los colores de las diferentes barras de sanguina sean mezclables entre sí. La madera debe ser de calidad, para facilitar su afilado. Una marca que fabrica excelentes sanguinas es la francesa Conté. Otra buena marca de lápices de sanguina es Derwent.
Los colores más usados de sanguina son el tono marrón ocre, rojo veneciano, terracota, blanco, chocolate, negro marfil y sepia.
Lápices de sanguina Derwent Drawing
Tanto los lápices de Conté como los Derwent te ofrecen una buena calidad y una gran facilidad para sombrear mezclar entre sí los tonos. Los lápices miden 176 mm de longitud y sus diámetros son 8.5 mm (cuerpo del lápiz) y 5 mm (mina). En cuanto al afilado, una punta muy afilada te permite hacer detalles finos, en cambio, cuando el lápiz está muy redondeado la textura que dejan sobre el papel es menos marcada y más difusa, más próxima a la barra de sanguina.
Por otro lado, también te pueden interesar los pasteles duros NuPastel® de Prismacolor. Los ricos pigmentos del NuPastel y su textura cremosa también te permiten sombrear y mezclar colores fácimente.
1.- Teniendo en cuente la técnica del carboncillo realice tres dibujos diferentes en distintos materiales , (tres clases de papel), teniendo en cuenta la textura del mismo, lo que de la misma forma determinará que la aplicación no es igual. realice un autorretreto dentro de los tres dibujos.
TTRABAJO EN CASA: GRADO NOVENO
1.- TENIENDO EN CUENTA LAS DIFERENTES REFERENCIAS REALICE HACIENDO USO DE LA SANGUINA
1.1 Un dibujo de un animal de su elección.
1.2 Un dibujo bodegón.
1.3 Un autorretrato
TRABAJO GRADO 11
LA PINTURA DIFERENTES TECNICAS
PINTURA EN OLEOElóleo, palabra proveniente dellatínoleum(«aceite»),1 es unatécnica de pinturaconsistente en mezclar lospigmentoscon unaglutinantea base deaceites, normalmente de origen vegetal. Por extensión, se denomina óleo a la obra pictórica ejecutada mediante esta técnica, que admite soportes de muy variada naturaleza: metal, madera, piedra,marfil, aunque lo más habitual es que sea aplicado sobrelienzootabla.
El óleo permanece húmedo mucho tiempo, lo que favorece la mezcla de colores. Su secado puede comprometerse dependiendo de los aditamentos que se le pongan durante el proceso, como el secativo de cobalto, que puede ¨crackelar¨ el óleo al secarse.
El uso del óleo se conoce desde la antigüedad y estaba ya extendido entre los artistas de la Edad Media, aunque de modo minoritario ya que en esa época predominaba la pintura al temple o al fresco. A fines del siglo XIV y durante el siglo XV, se comenzó a generalizar el uso del óleo en detrimento de otras técnicas, ya que permitía un secado más lento de la pintura, correcciones en la ejecución de la misma y una excelente estabilidad y conservación del color. Fueron los pintores de Flandes los primeros en usar el óleo de forma habitual, y se atribuye su invención al pintor Jan van Eyck sin ser esto totalmente cierto.2
El aceite que más se empleaba era el de linaza, pero no era el único y cada artista tenía su propia fórmula que se solía guardar en secreto. Normalmente se emplea la esencia de trementina como disolvente, para conseguir una pincelada más fluida o más empastada, según el caso. Muchos siguieron los consejos y experiencias escritos en el Tratado del monje Teófilo que ya se conoce y se menciona en el año 1100. Cennino Cennini, en su Libro del arte, también menciona y describe la técnica.3
La preparación del soporte para recibir la pintura varía según la naturaleza del mismo. Normalmente se suelen aplicar una serie de capas de cola animal y yeso, que consiguen que la superficie quede lisa y uniforme; esto se denomina imprimación. Si bien en un primer momento la mayoría de los óleos eran sobre soporte de madera, a partir del siglo XVII con el arte Barroco los pintores eligieron como soporte favorito de sus pinturas el lienzo, siendo este más práctico para la elaboración de grandes composiciones por su posibilidad de enrollarse, además de sufrir menos las variaciones térmicas y el ataque de insectos xilófagos.
La pintura obtenida con la mezcla de aceites ofrecía muchas ventajas al pintor, entre otras, el poder realizar su obra lentamente y sin prisas (lo contrario a lo que ocurría en la pintura al temple, o al fresco), el poder retocar la obra, variar la composición, los colores, etc. Precisamente por estas cualidades fue la técnica favorita de pintores como Leonardo da Vinci, Tiziano o Velázquez, quienes valoraban una ejecución meditada y sujeta a correcciones continuas. Leonardo experimentó diversas variaciones de la técnica, como su aplicación sobre muros a modo de fresco, o la invención de barnices y texturas oleosas de diversa consistencia, que se saldaron con rotundos fracasos. Pero, como contrapartida, logró llevar la técnica a nuevas cimas, con la invención del sfumato o gradación suave de la luz, conseguida a base de sucesivas capas de pintura muy ligeras (veladura).
Van Eyck, como los demás pintores flamencos, utilizaba el óleo a modo de miniaturista, procurando captar los detalles y dando como resultado una pintura esmaltada; la escuela pictórica veneciana (Tiziano) aportará como novedad las posibilidades de textura de las pinceladas, experiencias que recogerán posteriormente, entre otros, el flamenco Rubens y el neerlandés Rembrandt; este último ensayó técnicas nuevas como el raspado. Todas estas formas de pintar fueron el método académico hasta el siglo XIX. A partir del Impresionismo, los pintores usan los colores prácticamente sin mezclar ni diluir, y en muchas ocasiones sin boceto ni diseño previo.
Una paleta de madera tradicional, utiliza para mantener y mezclar pequeñas cantidades de pintura mientras se trabaja.
El equipo que usan los pintores se compone normalmente de pinceles (cerdas de animales, especialmente marta; también de pelo sintético), de diferentes tamaños y formas, espátula, caballete y paleta. Se puede trabajar sobre un boceto previo, o bien sin él.
En primer lugar, el artista se disponía a preparar la pared para recibir la pintura (imprimación). La técnica está descrita por Giorgio Vasari (1511-1574), arquitecto y pintor teórico del arte italiano en su obra Le Vite.4
Primero se satura la superficie del enlucido con varias capas de aceite cocido, hasta llegar al punto en que la pared ya no absorba más. Cuando está la superficie seca se aplica una capa de blanco de plomo, de aceite, de amarillo de plomo y de arcilla refractaria. Se dan las últimas capas con polvo de mármol muy fino y cal, más una aplicación de aceite de lino. Para terminar, se extiende una mano de pez griega.
La utilización del óleo sobre el muro ha sido minoritaria en la historia del arte, ya que otras técnicas como el fresco son mucho más estables y duraderas. Sin embargo, algunas obras señeras, como La Última cena de Leonardo Da Vinci o las Pinturas negras de Francisco de Goya emplearon esta técnica.
Esta técnica fue la utilizada preferentemente por los artistas de la pintura flamenca. Sin embargo, gran número de pinturas italianas de la primera época renacentista estaban pintadas sobre tabla. Se preparaba la tabla con una capa de carbonato de cal terroso (creta) blanco y cola animal (gesso). De esa manera la madera resultaba compacta y lisa, a la espera de la pintura.
Ha sido el soporte favorito desde el Renacimiento hasta nuestros días, por su facilidad para el transporte y almacenaje y óptima conservación. La tela evita las molestas y antiestéticas grietas que a menudo afloran en la madera debido a oscilaciones térmicas o de humedad, y permite la realización de pinturas de mayores dimensiones. Además, muchos artistas aprovechan la trama del tejido para crear efectos expresivos particulares. Los lienzos suelen exhibir un aspecto más mate que la pintura sobre tabla, aunque muchas veces esto se mitiga con la aplicación de barnices como acabado final. Las telas más utilizadas para pintar son el lino, la arpillera y el algodón.
Los artistas venecianos de final del siglo XV fueron los primeros que utilizaron el lienzo libre montado sobre un armazón. La tela alcanzó su máximo esplendor como soporte en el siglo XIX con los impresionistas, cuando se comenzó a extender la pintura al aire libre y se hicieron necesarios soportes más ligeros y fáciles de transportar.5
TRABAJO DE APOYO EN CASA SEGUNDO PERIODO
GRADO ONCE
El óleo, palabra proveniente del latínoleum («aceite»),1 es una técnica de pintura consistente en mezclar los pigmentos con un aglutinante a base de aceites, normalmente de origen vegetal. Por extensión, se denomina óleo a la obra pictórica ejecutada mediante esta técnica, que admite soportes de muy variada naturaleza: metal, madera, piedra, marfil, aunque lo más habitual es que sea aplicado sobre lienzo o tabla.
El óleo permanece húmedo mucho tiempo, lo que favorece la mezcla de colores. Su secado puede comprometerse dependiendo de los aditamentos que se le pongan durante el proceso, como el secativo de cobalto, que puede ¨crackelar¨ el óleo al secarse.
El uso del óleo se conoce desde la antigüedad y estaba ya extendido entre los artistas de la Edad Media, aunque de modo minoritario ya que en esa época predominaba la pintura al temple o al fresco. A fines del siglo XIV y durante el siglo XV, se comenzó a generalizar el uso del óleo en detrimento de otras técnicas, ya que permitía un secado más lento de la pintura, correcciones en la ejecución de la misma y una excelente estabilidad y conservación del color. Fueron los pintores de Flandes los primeros en usar el óleo de forma habitual, y se atribuye su invención al pintor Jan van Eyck sin ser esto totalmente cierto.2
El aceite que más se empleaba era el de linaza, pero no era el único y cada artista tenía su propia fórmula que se solía guardar en secreto. Normalmente se emplea la esencia de trementina como disolvente, para conseguir una pincelada más fluida o más empastada, según el caso. Muchos siguieron los consejos y experiencias escritos en el Tratado del monje Teófilo que ya se conoce y se menciona en el año 1100. Cennino Cennini, en su Libro del arte, también menciona y describe la técnica.3
La preparación del soporte para recibir la pintura varía según la naturaleza del mismo. Normalmente se suelen aplicar una serie de capas de cola animal y yeso, que consiguen que la superficie quede lisa y uniforme; esto se denomina imprimación. Si bien en un primer momento la mayoría de los óleos eran sobre soporte de madera, a partir del siglo XVII con el arte Barroco los pintores eligieron como soporte favorito de sus pinturas el lienzo, siendo este más práctico para la elaboración de grandes composiciones por su posibilidad de enrollarse, además de sufrir menos las variaciones térmicas y el ataque de insectos xilófagos.
La pintura obtenida con la mezcla de aceites ofrecía muchas ventajas al pintor, entre otras, el poder realizar su obra lentamente y sin prisas (lo contrario a lo que ocurría en la pintura al temple, o al fresco), el poder retocar la obra, variar la composición, los colores, etc. Precisamente por estas cualidades fue la técnica favorita de pintores como Leonardo da Vinci, Tiziano o Velázquez, quienes valoraban una ejecución meditada y sujeta a correcciones continuas. Leonardo experimentó diversas variaciones de la técnica, como su aplicación sobre muros a modo de fresco, o la invención de barnices y texturas oleosas de diversa consistencia, que se saldaron con rotundos fracasos. Pero, como contrapartida, logró llevar la técnica a nuevas cimas, con la invención del sfumato o gradación suave de la luz, conseguida a base de sucesivas capas de pintura muy ligeras (veladura).
Van Eyck, como los demás pintores flamencos, utilizaba el óleo a modo de miniaturista, procurando captar los detalles y dando como resultado una pintura esmaltada; la escuela pictórica veneciana (Tiziano) aportará como novedad las posibilidades de textura de las pinceladas, experiencias que recogerán posteriormente, entre otros, el flamenco Rubens y el neerlandés Rembrandt; este último ensayó técnicas nuevas como el raspado. Todas estas formas de pintar fueron el método académico hasta el siglo XIX. A partir del Impresionismo, los pintores usan los colores prácticamente sin mezclar ni diluir, y en muchas ocasiones sin boceto ni diseño previo.
Una paleta de madera tradicional, utiliza para mantener y mezclar pequeñas cantidades de pintura mientras se trabaja.
El equipo que usan los pintores se compone normalmente de pinceles (cerdas de animales, especialmente marta; también de pelo sintético), de diferentes tamaños y formas, espátula, caballete y paleta. Se puede trabajar sobre un boceto previo, o bien sin él.
En primer lugar, el artista se disponía a preparar la pared para recibir la pintura (imprimación). La técnica está descrita por Giorgio Vasari (1511-1574), arquitecto y pintor teórico del arte italiano en su obra Le Vite.4
Primero se satura la superficie del enlucido con varias capas de aceite cocido, hasta llegar al punto en que la pared ya no absorba más. Cuando está la superficie seca se aplica una capa de blanco de plomo, de aceite, de amarillo de plomo y de arcilla refractaria. Se dan las últimas capas con polvo de mármol muy fino y cal, más una aplicación de aceite de lino. Para terminar, se extiende una mano de pez griega.
La utilización del óleo sobre el muro ha sido minoritaria en la historia del arte, ya que otras técnicas como el fresco son mucho más estables y duraderas. Sin embargo, algunas obras señeras, como La Última cena de Leonardo Da Vinci o las Pinturas negras de Francisco de Goya emplearon esta técnica.
Esta técnica fue la utilizada preferentemente por los artistas de la pintura flamenca. Sin embargo, gran número de pinturas italianas de la primera época renacentista estaban pintadas sobre tabla. Se preparaba la tabla con una capa de carbonato de cal terroso (creta) blanco y cola animal (gesso). De esa manera la madera resultaba compacta y lisa, a la espera de la pintura.
Ha sido el soporte favorito desde el Renacimiento hasta nuestros días, por su facilidad para el transporte y almacenaje y óptima conservación. La tela evita las molestas y antiestéticas grietas que a menudo afloran en la madera debido a oscilaciones térmicas o de humedad, y permite la realización de pinturas de mayores dimensiones. Además, muchos artistas aprovechan la trama del tejido para crear efectos expresivos particulares. Los lienzos suelen exhibir un aspecto más mate que la pintura sobre tabla, aunque muchas veces esto se mitiga con la aplicación de barnices como acabado final. Las telas más utilizadas para pintar son el lino, la arpillera y el algodón.
Los artistas venecianos de final del siglo XV fueron los primeros que utilizaron el lienzo libre montado sobre un armazón. La tela alcanzó su máximo esplendor como soporte en el siglo XIX con los impresionistas, cuando se comenzó a extender la pintura al aire libre y se hicieron necesarios soportes más ligeros y fáciles de transportar.5
La utilización de otros soportes diferentes a la tabla o lienzo fue muy minoritaria, aunque no escasa, ya que desde el Barroco se impuso la moda de los objetos lujosos y de apariencia extraña o novedosa, por lo que conocemos pinturas al óleo sobre piedras preciosas, metales, vidrio, e incluso marfil, que se puso muy de moda en la época romántica. Estos soportes presentan muchas veces problemas de conservación, ya que la adherencia del óleo a estas superficies no porosas es menor. En cuanto a piedras, fue usual la pintura sobre ágata y sobre mármol, siendo más extraños otros soportes como la aventurina.6 Tales soportes, por su exotismo y belleza, aumentaban el valor de las pinturas.
En cuanto a los metales, sin duda el más utilizado fue el cobre. Fue un soporte muy popular a partir de fines del siglo XVIII, en obras generalmente de pequeño tamaño. Las ventajas que ofrece son su estabilidad y durabilidad, y la superficie uniforme del metal, que permite un acabado liso y brillante.
El óleo trabajado a base de veladuras es la técnica de pintar que más se utilizó en el Renacimiento. También fue frecuentemente utilizada por artistas posteriores. Rembrandt, por ejemplo, finalizaba sus cuadros con numerosas veladuras de color transparente sobre la base seca. La veladura consiste en capas muy delgadas de pintura diluida en barniz o trementina, de forma que se transparente la capa inferior, así el color que veremos es el resultado de la mezcla del color inferior más el de la veladura. Comúnmente se utiliza la barniceta alemana, hecho de 1/3 de aceite de linaza, 1/3 de trementina y 1/3 de barniz Damar.
Tradicionalmente el artista preparaba sus propios colores, mezclando pigmentos con aceite de lino y resina. A finales del s. XIX comenzaron a comercializarse tubos con colores al óleo ya preparados.7Cada maestro tenía sus propias recetas y existen muchas curiosidades asociadas a la fabricación de los colores, como el marrón de momia obtenido del polvo de momia comercializado para usos medicinales en el siglo XII8 o el amarillo indio muy apreciado por los pintores flamencos de los siglos XVII y XVIII, producido a partir de orina de ganado alimentado únicamente con hojas de mango.9
Linaza (semillas de lino)
Actualmente muchos pigmentos naturales han sido reemplazados por pigmentos sintéticos, más económicos y menos tóxicos, aunque han conservado sus nombres históricos, por ejemplo:
Azul ultramar: en su origen el pigmento se obtenía de una piedra semipreciosa, el lapislázuli. Era el color utilizado en la pintura de los mantos de la Virgen, y era frecuente que su cantidad, uso y extensión fuera objeto de especificaciones muy precisas en los contratos realizados entre los comitentes y el artista, así como el uso del pan de oro.10 Uno de los pigmentos más costosos de su época por que se traía desde Afganistán.
Amarillo de cromo: elaborado originalmente a base de cromato de plomo, un pigmento de color intenso con variaciones desde tonos claros hasta casi naranja. Fue empleado hasta mediados del siglo XIX, y uno de los colores preferidos por Vincent van Gogh. La alta toxicidad del cromo, así como su poca estabilidad ante la luz, lo fueron dejando en desuso.9
Carmín: tradicionalmente producido con cochinillas Kermes vermilio, y, a partir del s. XVI, con cochinilla americana, resultaba un pigmento de un rojo intenso aunque poco estable a la luz en su utilización al óleo.11
Cardenillo: la pintura al óleo preparada con este pigmento obtenido de la pátina verdosa del cobre, también conocido como verdigris, se presentaba inicialmente de un color verde-azulado y demoraba aproximadamente un mes para alcanzar su tonalidad verde estable, además de ser sumamente tóxico.7
“El cardenillo y el aloe, así como la cúrcuma y la hiel, brindan un verde hermoso; esto también sucede con el oropimente quemado y el azafrán, aunque prontamente han de ennegrecer, según me temo. Mixturando amarillo vítreo y azul marino se obtiene un hermoso verde para el fresco. El cardenillo y la laca brindan al azul de óleo unas sombras magníficas.”12
Diferencias entre Pintura acrílica, Óleo y Acuarela Cuando queremos usar pintura acrílica, óleo o acuarela por primera vez, siempre es normal sentirnos confundidos al no saber en que casos usar una u otra. Aquí les explicaré las diferencias entre cada una de ellas para que la elección les resulte más fácil.
Pintura acrílica: Pertenece al grupo de los “temples”, que son pinturas en las que uno de los aglutinantes principales es el agua. (Aglutinante: sustancia utilizada para diluir). La pintura acrílica es una mezcla de resina sintética, agua, pigmento y otros componentes que dependerán del fabricante y de la calidad de la pintura, su uso y conservación.
Las pinturas acrílicas se pueden encontrar en marcadores (marcadores de pintura acrílica), tubos y botes de diferentes tamaños.
Su secado es muy rápido.
Se diluye con agua.
Es resistente al agua una vez seco.
Gran resistencia a la luz.
Los precios son desde muy bajos (escolares) hasta más elevados (profesionales).
Son pinturas de baja toxicidad y olor.
Se puede trabajar sobre tela, papel, cartón, madera, yeso y todo tipo de superficie porosa.
La pintura acrílica también es usada para pintar murales.
Si le aplicamos barniz una vez acabado el trabajo, los colores no perderán intensidad.
Una vez seco, el acabado es mate (no brilloso).
Al secarse, el tono cambia ligeramente de color.
Óleo: Es pintura hecha a base de pigmentos (polvo) que se mezclan con algún aglutinante (sustancia utilizada para diluir) hecho a base de aceite de linaza, nuez, o cártamo.
El óleo se comercializa en tubos y latas (artists oil colors).
Las superficies sobre las que se utiliza son: Metal, madera, piedra, marfil, aunque lo más habitual es que sea aplicado sobre lienzo o tabla. Para los lienzos las telas más utilizadas son el lino, la arpillera y el algodón.
El óleo normalmente no se usa para murales.
Se utiliza aguarrás, aceite de linaza o solvente sin olor para conseguir una pincelada más fluida.
El óleo permanece húmedo mucho tiempo, lo cual favorece la mezcla de colores y permite retirar pintura y repasar algunas áreas.
Los precios son desde muy bajos (escolares) hasta más elevados (profesionales).
Tiene una elevada consistencia y viscosidad cremosa.
Se puede usar barniz protector sobre un trabajo terminado.
Los colores pueden ser aplicados de dos formas: de manera pastosa o en suave transparencias (depende de la cantidad de solvente que se use).
Puede tener un acabado mate o brillante (dependiendo la cantidad de solvente que se utilice).
Acuarela: Se compone de pigmentos aglutinados con goma arábiga o miel. Los colores utilizados son transparentes (según la cantidad de agua que se use). A veces dejan ver el fondo del papel blanco. El término acuarela se refiere a la pintura transparente.
La acuarela se comercializa en pastillas, barras, lápices y tubos.
La superficie sobre la que se utiliza es el papel. Hay diferentes texturas, tamaños y colores de papel para acuarela.
La acuarela no se diluye directamente en agua como el acrílico, sino que son los pinceles los que son mojados para después ser pasados sobre la acuarela y así poder pintar sobre el papel.
Toda acuarela palidece si se expone al sol, los colores permanecen cuanta más calidad tienen los pigmentos (varía según las marcas).
El color de la acuarela cambia dependiendo la cantidad de agua que se use en los pinceles o esponjas utilizados para pintar.
Tiene un olor casi imperceptible.
Los precios son desde muy bajos (escolares) hasta más elevados (profesionales).
Técnicas de pintura: acrílica, óleo, acuarela, pastel…
Share
Conocer las distintas técnicas de pintura a tu alance es fundamental a la hora de aprender a pintar. En el curso de pintura de Salir con Arte, así como en nuestros eventos, utilizamos pintura acrílica, ya que por sus características es la más idónea para aquellas personas que están empezando en esto del arte.
Sin embargo, existen otras muchas técnicas de pintura que queremos que tengas en cuenta para cuando vayas avanzando. Quizás no encuentres tu técnica de pintura perfecta a la primera, pero si dispones de toda la información que necesitas acerca de cada manera de pintar, seguro que te resultará más sencillo mejorar como artista.
Antes de comenzar tienes que saber que lo que diferencia a un tipo de pintura de otro es la manera en la que se disuelve y fija el pigmento de color. Dependiendo del material disolvente y aglutinante, tenemos distintos tipos de pintura que tienen cualidades diversas. No hay técnicas de pintura peores que otras, simplemente, cada una de ellas nos ofrece unos resultados distintos a la hora de aprender cómo hacer colores y a aplicarlos, con unos aspectos a favor y otros en contra.
¿Cuáles son las técnicas de pintura que puedo utilizar?
Pintura acrílica
En la pintura acrílica los pigmentos se mezclan con una sustancia plástica llamada polímero de acrílico. Aunque las pinturas acrílicas se disuelven con agua, una vez secas son resistentes a ella. Este tipo de pintura, surgido en la primera mitad del siglo XX, seca muy rápido, cambiando ligeramente su tonalidad cuando se fija definitivamente.
Como decíamos, la pintura acrílica resulta perfecta para aprender a pintar un cuadro. ¿Por qué? Básicamente por tres razones:
Seca muy rápido, con lo que podremos «repintar» por encima en unos pocos minutos en caso de cometer errores.
Es bastante económica y no requiere de materiales extras.
Se disuelve con agua. Es fácil de manipular y mezclar.
Pintura al óleo
La pintura al óleo disuelve sus pigmentos en aceites vegetales. La principal particularidad del óleo respecto a otras técnicas de pintura es que tarda mucho en secar. Esto hace que sea genial para realizar mezclas y trabajar colores, pero puede alargar muchísimo el proceso.
Este tipo de pintura tiene muchas posibilidades, por eso es la más utilizada por profesionales del arte. Existen diferentes métodos y técnicas para pintar al óleo:
Pintura por capas vs. pintura directa o húmedo sobre húmedo. La pintura por capas consiste en crear primero capas delgadas y luego ir engrosándolas, esperando a que la pintura se seque cada vez. La pintura directa, por su parte, permite terminar el cuadro en una sola sesión ya que añade pintura capa sobre capa sin esperar a que sequen. Para usar esta técnica de pintura al óleo es necesario tener mucha experiencia. Grandes pintores impresionistas como Van Gogh y Monet la utilizaron en sus obras.
La noche estrellada de Vincent Van Gogh
Técnicas ópticas como las veladuras o el scumblingson muy utilizas para pintar al óleo. Para crear una veladura, hay que aplicar una capa delgada de color semitransparente sobre otro opaco y más claro, siempre trabajando sobre capas secas. El color se va formando a través de la superposición de estas capas, por lo que el pintor tiene que tener cierta experiencia y conocer cómo van a comportarse los pigmentos. El scumbling o restregado consiste en aplicar una pequeña cantidad de óleo sobre una capa de pintura seca sin usar diluyente y con el pincel seco para, a continuación, frotar con un papel el pincel para quitar el exceso de pintura. Después se aplica suavemente para crear efectos como nubes, lluvia u objetos rugosos.
«Le Bandeau Rouge», de Francois Martin Kavel
Técnicas de textura. La más conocida es el impasto, que aplica cantidades generosas de pintura seca en el cuadro usando un pincel o espátula. Otra técnica de textura es el frotado, en la que se restriega un papel por el cuadro para crear efectos muy interesantes.
La acuarela fija los pigmentos en goma arábiga, un material extraído de las acacias. se disuelve en agua, y su composición la hace perfecta para adherirse al papel. La acuarela construye colores claros, poco saturados, ya que los pigmentos están muy triturados y diluidos.
Acuarela de Stephen Guiller
Gouache
El gouache es una técnica de pintura similar a la acuarela, también diluida en agua, solo que es menos transparente que esta porque los fragmentos de los pigmentos son más grandes. otra diferencia es que incluyen pigmento blanco, lo que convierte los colores en más opacos y sólidos.
Aerografía
La aerografía emplea pintura acrílica en aerosol o esmaltes. Cuando no se emplean difusores, sino que simplemente se deja caer la pintura, hablamos de dripping.
Pastel
En la pintura pastel, los pigmentos de polvo se mezclan con resinas, formándose una pasta seca a la que se le da la forma de un Crayon o cera. De todas las técnicas de pintura esta es la que peor se adhiere, aunque el efecto que deja es muy opaco. Se puede utilizar pintando directamente con una barra de pastel o emplear el polvo que suelta la barra al utilizarla (similar a la tiza) para aplicar color.
«Mujer en la mesa», cuadro realizado mediante la técnica pictórica del gouache por Martí Ceballos.
Temple al huevo
Aunque parezca mentira, hoy en día se sigue utilizando la yema de huevo como aglutinante de pigmentos. Junto al agua y el aceite, este alimento consigue fijar los pigmentos, habiendo sobrevivido esta técnica de pintura milenaria hasta nuestros días. Un ejemplo de obra de arte pintada con la técnica de temple al huevo es El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli.
Tinta china
La tinta china es, en la mayoría de casos, líquida, aunque a veces se comercializa en forma de polvo que hay que mezclar con agua. Se suele trabajar con colores negros y sepia, y se aplican con una pluma. La tinta china se emplea para realizar dibujos o caligrafía.
Pintura con tinta china (autor desconocido)
Técnica mixta
La técnica mixta es aquella que emplea en una misma obra dos o más de los tipos de pintura mencionados anteriormente. Por ejemplo, cuando se utilizan acuarelas y lápiz en una misma obra, o pintura acrílica y pastel…
«Abundancia» (técnica mixta sobre lienzo de Juliana Alderisi)
Ahora que ya conoces las diferentes técnicas de pintura que puedes utilizar, queremos enseñarte cómo pintar un cuadro, o mejor dicho, cómo pintar con acrílico, que es el tipo de pintura que utilizamos en Salir con Arte.
Fíjate qué cuadros tan chulos puedes llegar a pintar en nuestros talleres de pintura con unas breves nociones y un paso a paso súper fácil. ¿Te animas a vivir esta experiencia o prefieres hacer un regalo original invitando a esa persona especial?
Además, si lo prefieres, podemos enviarte a casa nuestro kit de pintura y podrás Salir con Arte sin moverte del sofá siguiendo nuestro vídeo tutorial online. Pinturas, pinceles, caballete y un delantal súper molón para que sientas todo un artista.
REALICE TRES PINTURAS UTILIZANDO LOS MATERIALES A SU GUSTO Y PREDILECCION
No hay comentarios:
Publicar un comentario